jueves, 8 de diciembre de 2011

Seísmos de Javier Puche, 2011.

"Secretamente celebra el ciego los eclipses".

"Mi sombra flirtea con otro cuerpo". 

Son seísmos, cuentos de seis palabras tan completos como la más larga de las novelas. Javier Puche los escribe y Riki Blanco los ilustra. 
Paseando con Alas Para Volar por una librería, Seísmos tembló entre mis manos. Las seis palabras, escogidas y ordenadas, ilustrando o ilustradas y finitas o infinitas, juguetean con las referencias culturales y literarias de los lectores para construir grandes historias.

El libro fue amor a primera vista en la librería y sigue siéndolo cada vez que uno de sus terremotos me sacude. 

NOTA: 10

domingo, 4 de diciembre de 2011

El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, 1902.

"La conquista de la tierra, que por lo general consiste en arrebatársela a quienes tienen una tez de color distinto o narices ligeramente más chatas que las nuestras, no es nada agradable cuando se observa con atención".
                             (Joseph Conrad: El corazón de las tinieblas, 35)


miércoles, 30 de noviembre de 2011

Contra la interpretación de Susan Sontag, 1961.

"Mi idea de un escritor: alguien que se interesa por "todo".
                               (Susan Sontag: Contra la interpretación y otros ensayos, 387)

martes, 29 de noviembre de 2011

Explosiones Literarias




Explosiones Literarias

Cómo comenzar una novela I

"¡Condena es lo que me ha tocado vivir con este niño! No puedo soportar su actitud" -pensaba Clara todos los días de su hijo Ricardo. Era su madre y eso la obligaba a quererlo y a cuidarlo. Pero cuando lo observaba mientras éste desayunaba, se vestía o jugaba con sus coches, sentía una náusea incontrolable. ¿La hacía eso una mala madre? Pese a todo se ocupaba de él a la perfección: lo alimentaba, lo educaba, lo trataba con verdadero cariño.
Aunque cuando el pequeño se daba la vuelta, una mueca horrible se le dibujaba en la cara. "No quiero que sea mi hijo. Probablemente no lo es. Seguramente hubo un error en el hospital".

Nadie conocía la aversión que sentía hacia su propio hijo. Ni siquiera su marido. Lo único que la aliviaba de su malestar era dejarlo cada mañana en el colegio. Para ella era como abandonarlo en una casa de acogida día tras día. Y eso la tranquilizaba.
-Adiós cariño. Volveré a recogerte después. -Decía mientras pensaba que jamás volvería a recogerlo y sabiendo que en unas horas lo estaría esperando en el mismo sitio.
Todos los días: ¡Mamá, te quiero!

sábado, 12 de noviembre de 2011

Cirkus Columbia de Danis Tanovic, 2010.

A menudo quiero ser libro...

y no película... 


Novela y película trabajan por separado, quedándose esta última con lo peor de la primera. 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cirkus Columbia de Ivica Djikic, 2003.


"Sí, estabas enamorado de tu suerte y de tu despreocupación,
y no de Azra. Cuando la suerte amenazó con convertirse en 
lucha y sufrimiento te fuiste. Quizá los espasmos vienen de ahí". 

La adaptación cinematográfica de Cirkus Columbia apareció recientemente en Filmin. Al ver que el director era Danis Tanovic, el mismo que dirigió En tierra de nadie, la película llamó rápidamente mi atención. Así que tuve que hacerme con la novela: 

El autor se atreve a contar, en esta novela, qué ocurría en los pequeños pueblos de provincias (kasaba) durante la guerra de los Balcanes. Así, la acción empieza con el regreso de Divko Buntic tras haber conseguido una suma importante de dinero en Alemania. Esto levanta la desconfianza y la envidia del resto de ciudadanos, ya que el nacionalismo croata y el amor a la patria empezaban a cobrar un valor importante, así que aquellas personas que habían dejado su tierra eran considerados traidores. 
De esta manera, Ivica Djikic hace de este pequeño pueblo bosnio un laboratorio en el que se observa el crecimiento del germen que más tarde tendría como resultado la división de Yugoslavia. 

La tristeza, la locura, la envidia o la muerte son constituyentes centrales de la novela. Pesimista de planteamiento, nos permite leer pequeñas historias en las que se perfila la condición del ser humano. Cómo actuamos ante el miedo, o cómo en los malos momentos la solidaridad entre las personas se diluye. 
Las voces de la novela son múltiples. El lector accede a la historia del pueblo gracias a los cuadernos de uno de sus habitantes o a las cartas que uno de ellos enviaba al alcalde durante su exilio. 

Un espejo del ser humano contextualizado en la terrible guerra de los Balcanes. 

NOTA: 9

domingo, 6 de noviembre de 2011

Nieve en Otoño de Irène Némirovsky, 2010.

"Los padres se quedaban allí, escuchando con aire melancólico
la música de las orquestas, recordando las islas y los jardines de
Moscú".

El fenómeno literario de Irène Némirovsky y la figura histórica que representa esta mujer hacen de esta autora una de las más intensas y apasionantes. Este interés fue el que me llevó a leer Nieve en Otoño.

La novela cuenta la historia de una familia aristócrata rusa que tiene que abandonar su patria por el estallido de la Revolución de Octubre. Los ojos que observan estos sucesos son los de Tatiana Ivanovna, la mujer que durante años ha servido a las diferentes generaciones de la familia. La anciana representa la nostalgia del exiliado. Siguiendo a los Karin por toda Europa, ella sigue siendo el ancla que los une a la vieja casa rusa. Por esto mismo la necesitan al mismo tiempo que se sienten incómodos ante su presencia.

Un argumento excitante en un contexto apasionante que, por desgracia, sabe a poco. Las escasas cien páginas de la novela no son suficientes para contar las aventuras de una familia que ha tenido que abandonar su casa y cruzar todo el continente. El lector necesita saber qué es lo que ocurre en los saltos temporales que dejan espacios en blanco de meses. El lector también necesita comprender cómo es la nieve en el espacio natal de Tatiana para comprender qué echa de menos con tanta intensidad el personaje durante su estancia en París. Las interrupciones narrativas y descriptivas desmejoran una novela que nace con la intención de ser importante.

Más que un libro, Nieve en Otoño parece el resumen de lo que será una gran novela.

NOTA: 6

sábado, 15 de octubre de 2011

Lo que sé de los hombrecillos de Juan José Millás, 2010.


Sin duda J.J. Millás es uno de mis escritores favoritos. 
Por mágico, original y valiente. Y, sobre todo, por haber escrito El desorden de tu nombre, la única novela que siempre quise haber escrito. 
Pero Lo que sé de los hombrecillos (que acabo de terminar hace diez minutos) es una novela engañosa. El título y la portada parecen indicar que va a seguir la estela de su colección de cuentos Los objetos nos llaman (fantasiosos y divertidos) y, sin embargo, se trata de una historia que parece haber cogido la idea (ingenua) de aquél y la ha convertido en una auténtica pesadilla.

No es ni aburrida ni mala, pero sí inquietante y desagradable en ciertos momentos. La novela empieza con la presencia de unos hombrecillos en la vida de un profesor universitario. Éstos siempre han estado ahí, pero en un momento determinado, crean, con pequeños trozos del protagonista, un hombrecillo idéntico a él. Este será el punto de partida de un viaje más siniestro que hermoso. 

Habiéndola leído con interés, la novela me dejó un mal sabor de boca, recordándome que el ser humano tiene la miseria mucho más cerca de lo que piensa.

Y aunque quisiera, tampoco podría decir mucho más. Porque siempre hay obras que te dejan sin palabras y ésta es de ellas. 

NOTA: 5

martes, 4 de octubre de 2011

Teatro Crítico Universal de Feijoo.


"Puede decirse que para ser tenido un hombre en el pueblo por sabio no hace tanto al caso serlo como fingirlo [...] Más oportuno es, para ganar créditos, delirar con valentía que discurrir con perplejidad". De "Sabiduría aparente", Tomo II.

Si los llamaban ilustrados, sin duda, era por algo.

viernes, 16 de septiembre de 2011

El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas de Haruki Murakami, 2009.

"Recuerda bien lo que voy a decirte: lo que puedan enseñarte los demás acaba en sí mismo, lo que aprendes por tu propia cuenta forma parte de ti. Y te será de gran ayuda".


martes, 16 de agosto de 2011

Escarcha de dos primaveras de Jasna Samic.


Aquel libro que hace unos meses tuve en mis manos en una librería de Sarajevo llegará a mí en unos días.
"La literatura debe (siempre) continuar"


viernes, 12 de agosto de 2011

A intervención de Teresa Moure, 2010.

"Ao flamante posto de xefe de vendas que ostentaba uníase o de encargado de contabilidade,
un posto sen dúbida delicado porque as contas tenden sempre a non cadraren,
igual que o planeta xira à velocidade que lle peta,
sen calcular que as persoas imos dentro e podemos marearnos"

Siempre me he sentido afortunada y orgullosa de haber sido alumna de Teresa Moure, pero ahora que he terminado de leer A intervención, ese orgullo ha aumentado un poco más, si cabe.

Una historia que de pura actualidad ha sabido profetizar el futuro: un comando artístico se propone llevar a cabo una intervención para concienciar a la gente con su obra de que algo no va bien. "Poco importa" si se afirma desde un punto de vista ecológico, social o político, lo importante es que ALGO no va bien.

La narración a modo de notas de diario de los personajes nos permite acceder a cada uno de ellos desde diferentes prismas, desde el más personal y subjetivo hasta el compartido por el de todos sus compañeros de "intervención". Clara, Leandro, Sampaio, Candela e Ingrid son los artistas que nos confían sus pensamientos y nos mantienen al tanto de todas las etapas de la empresa.

La naturalidad de las palabras, la gran cantidad de vocabulario floral desconocido por mí que apenas sí sabría identificar una orquídea, la disección de los protagonistas que caminan osadamente entre la locura y el arte hacen de la lectura un placer irrefrenable; no como frase hecha, sino como auténtica incapacidad de cerrar el libro y apoyarlo en la mesilla.
Creo que se debe a que Candela, la araña, también consigue capturarme en sus redes.

NOTA: 9

martes, 9 de agosto de 2011

Le grand secret de René Barjavel, 1973.

"Il lui parlait en allemand, qu'elle ne comprenait pas,
elle lui répondait en espagnol,
qu'il faisait semblant de ne pas comprendre"

Encuentro que la ciencia ficción es un buen género para el verano, así es que de viaje y sin mucho tiempo para leer recordé una novela llamada La nuit des temps que tuvimos que leer obligatoriamente en segundo de Filología francesa.

Le grand secret ofrece un planteamiento parecido a esta otra novela: un científico descubre un "gran secreto" que puede cambiar la concepción del mundo para bien, o para mal. Sólo los grandes dirigentes del mundo conocen la verdad para poder protegerla. Así, algunos de los personajes son De Gaulle, Mao o J.F. Kennedy.

En este marco tan "preocupante" se desarrolla la historia de amor entre Roland y Jeanne, una historia que se extiende ampliamente por el tiempo y por el espacio. Una historia de amor de las que parece que le gustan a René Barjavel.

Sin ser una maravilla narrativa, Le grand secret cumple bien la función de entretenimiento y nos abre las puertas a esos nuevos mundos que tratamos de imaginar de vez en cuando.

NOTA: 6

sábado, 23 de julio de 2011

Caín de José Saramago, 2009.

"Yo soy todas las mujeres, todos sus nombres son mis nombres,
dijo lilith, y ahora ven, ven deprisa,
ven a darme noticia de tu cuerpo"


Siempre he pensado que Saramago era una persona especial, gracias al que una persona se puede sentir orgullosa al pensar: "somos de la misma especie". También llevo años pensando que su obra es (y permitidme el término) lúcida; así es que poco antes de que comenzasen las vacaciones de verano me compré Caín, su última novela.

Caín es una revisión de la tradición bíblica guiada por el primer homicida de la historia, el hermano malo. Los primeros capítulos son divertidos, inteligentes y mordaces, construidos con frases aparentemente inocentes y espontáneas que hacen mucho daño. Como se suele decir: "van directamente a donde duele".

El problema de la novela es que el autor pretende abarcar demasiados pasajes bíblicos sin permitirse la oportunidad de brillar en ninguno de ellos. Caín asiste incrédulo a un gran número de intervenciones divinas del antiguo y nuevo testamento. En mi opinión, al texto le faltan páginas y algo de profundidad. Lo que no quiere decir que no posea una doble lectura. La primera de ellas sencilla: la historia de un hombre condenado a vagar por el espacio y el tiempo como castigo por su pecado. La segunda, mucho más interesante, una crítica a medio camino entre la sutileza y la dureza de las sagradas escrituras y de algo más.

NOTA: 7